Todo sobre el dolor muscular crónico en el entrenamiento

dolor muscular

¿Qué es el dolor? Es el vehículo hacia el éxito, la proa hacia la grandeza. La fatiga y el dolor hacen que los cobardes se retiren del campo.

Pero la fatiga — especialmente la que procede de la formación de ácido láctico — produce dolor que, sin embargo, no hay que confundir con el resultante de una lesion.

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Vamos a sentar los parámetros de nuestro discurso sobre el dolor. En primer lugar, el  deporte no existiría sin la presencia del dolor.

Sin  riesgos, tampoco habría deporte. Y como no hay ningún deporte inocuo, podemos esperar que se produzca dolor. Las cosas son asi. Que podáis soportarlas  es cosa vuestra.

¿Qué  pasa  conmigo? Yo he escogido dominar la situación. Tenéis varios métodos a vuestra disposición que os permitirán dominar el dolor y ponerlo a vuestro servicio en vez de dejaros subyugar por él.

Porque la intolerancia al dolor limita la producción de fuerza. Da lo mismo que seáis unos tipos duros porque llegará un momento en que el dolor acabará poniéndoos de rodillas.

El dolor es el que hace que terminéis una serie pesada y devolváis el peso a los soportes.

Pero hay que aprender a dominar todas las situaciones, y el nivel de tolerancia al dolor es de importancia capital en vuestro dominio.

¿Qué es el dolor de agujetas?

entrena bien

El dolor experimentado por los atletas pertenece a tres amplias categorías:

  1. El dolor del esfuerzo extremo
  2. El dolor de la fatiga extrema
  3. Finalmente, ell dolor de la  lesión. 

Los  dos primeros forman  parte  de la vida cotidiana del deporte, mientras que el tercero constituye el elemento de riesgo mencionado antes.

Ese es el dolor que debemos eliminar, aunque siempre estemos al tanto de su presencia. Los otros  dos dolores  son los que debemos soportar si queremos ser grandes.

Por eso los atletas los consideran como una señal de que a sus cuerpos les llega una tensión adaptativa y, a pesar de la molestia, to ven como un «buen dolor».

Pero éste no es siempre el caso. De hecho, se trata de uno de los grandes errores del mundo deportivo, al que ha llevado a prácticas tan estúpidas como para reducir gravemente el potencial del desarrollo.

Los atletas siempre han solido interpretar el dolor subsiguiente al ejercicio como una señal de que alli se estaba produciendo un desarrollo.

Todos lo hemos experimentado en muchas ocasiones. Y la mayor parte habrá tratado de producirlo como si en él residiese el modo adecuado de entrenar.

Sin embargo, los científicos modernos han dicho que las agujetas provienen de la emisión de un elemento llamado hidroxiprolina, procedente del tejido conjuntivo roto.

Esta sustancia hace que experimentemos dolores localizados al día siguiente. Y es algo que debemos evitar porque, a largo plazo, es contrario a nuestros objetivos de desarrollo.

Esos daños al tejido conjuntivo se llaman microtraumas, y su acumulación puede limitar nuestro potencial de crecimiento debido a las adhesiones de tejido cicatrizado.

Y si dejamos que se produzca una acumulación a lo largo del tiempo, el microtrauma puede convertirse en macrotrauma o lesión grave.

Los microtraumas acumulativos y las agujetas subsiguientes al ejercicio caen en la tercera categoria de dolor, el contraproducente.

A la vez que está asociado con el esfuerzo y la fatiga extremos, es también lesión, como demostrará el siguiente análisis.

La adaptación del músculo 

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Si frotáis las manos contra una superficie aspera durante un tiempo suficientemente largo pueden pasaros dos cosas: o aparecen callos — respuesta  de adaptación — o llagas — respuesta destructiva — .

La primera equivaldría al proceso de adaptación del crecimiento muscular. La segunda a las agujetas inherentes al proceso destructivo.

La clave para evitar las llagas y que os salgan callos es saber con precisión las presiones que hay que aplicar y durante cuanto tiempo.

La creencia de que vuestros esfuerzos son inútiles a menos que os salgan agujetas ha sido responsable de otro de los mitos dañinos: el que se puede cambiar la forma de un grupo muscular. No se puede y es una pérdida total de tiempo.

Por ejemplo, vamos a fijarnos en el press de banca. Con un agarre cerrado, sentiremos dolor junto at esternón at día siguiente, pero con un agarre abierto experimentaremos al otro día una liviana sensación de agujetas cerca de los hombros.

Nuestra conclusion ilógica es que el press de banca con agarre abierto es bueno para desarrollar el pectoral externo, y el de agarre cerrado para el desarrollo de la parte interna.

Eso es ridículo. El pectoral está dividido en fibras esternales y claviculares, no en fibras superiores e inferiores.

La localización distinta del dolor señala el hecho de que las tensiones mecánicas sobre una zona determinada han sido grandes, y que se produjo un microtrauma, causante de una emisión de hidroxiprolina hacia esa zona.

La misma razón se puede aplicar a vuestros biceps. Si son cortos, así serán, si son largos, seguirán siéndolo. Todo to mas que podéis esperar es de- sarrollarlos al mâximo.

Pero vamos a regresar al asunto del dolor. ¿Cuánto es lo bueno? ¿Como podemos aprender a resistirlo? ¿Como se puede distinguir el dolor «bueno» del «malo»?

Agujetas, ¿cómo quitarlas?

La  manera  mejor de evitar las agujetas es entrenando de forma más científica. Recordad que el   exceso   de tension —uso de muchos kilos o demasiadas repeticiones— no es bueno para ninguna practica deportiva.Y uno de los responsables máximos es el movimiento negativo o contracción excéntrica.

Una sauna o baño de burbujas y un masaje vigoroso después de entrenar es una terapia excelente.

como quitar agujetas

Sin embargo, todas estas técnicas sólo pueden minimizar las molestias asociadas con el daño a los tejidos.  Solo un entrenamiento científico puede prevenirlo.

Las lesiones suelen dejar terminaciones nerviosas atrapadas en tejido cicatrizado una vez que se curan. El resultado es que se produce dolor en cada movimiento.

Y, en este caso, es un dolor «inútil» porque no sirve para nuestros propósitos. De nuevo, la terapia es muy beneficiosa para tratar este problema común.

Lo mismo pasa con el entrenamiento de flexibilidad, sobre todo el de flexibilidad dinámica y los estiramientos de facilidad neuromuscular propioceptiva.

¿Cómo hacer para superar el dolor crónico en los músculos?

Varias lesiones pueden causar dolor crónico. Este tipo de dolor suele ser muy debilitante. Pero hay varias formulas para intentar superarlo:

Técnica

Al hacer un movimiento de forma estricta podemos eliminar con efectividad el dolor producido por los ejercicios incorrectos.

Relajación progresiva

Al alternar contracciones y relajaciones de cada músculo individual —sobre todo de la zona dolorida— podemos aprender a minimizar el dolor en nuestros músculos.

Estimulación electroneuronal transcutanea

Impide que nuestro cerebro sienta dolor al bloquear efectivamente la señal especifica de dolor que se Ie envía.

Ultrasonidos

Ondas de sonido de frecuencias especificas que estimulan el flujo sanguíneo hacia el músculo, abren las venas y remueven el fluido extracelular, ayudando, por lo tanto, a que el múscuIo se relaje.

Descanso, hielo, compresión y elevación

Esta, por supuesto, debe ser nuestra primera acción cuando se produce una lesion o un dolor crónico asociado a ella. El descanso permite la curación de las lesiones, y el hielo reduce la inflamación, lo mismo que Io hacen la compresion y la elevación.

Conclusión 

El dolor asociado con el esfuerzo y la fatiga puede ser — o suele serlo — debilitante. Si hacéis caso omiso al dolor y Ilegáis demasiado lejos, las molestias pueden haceros creer que tenéis problemas y la ansiedad subsiguiente llegará a provocar tension muscular, palpitaciones, ahogos respiratorios y sensibilidad al dolor.

El circulo vicioso perpetúa la ansiedad y el entrenamiento se convierte en una pesadilla. Eventualmente acabamos por aterrorizarnos y abandonamos nuestro cometido.

 Mientras que los métodos citados arriba son utiles para combatir y terminar con ese tipo de ciclo, la responsabilidad es, en ultima instancia, nuestra.

¿Queréis tener éxito soportando el dolor? ¿Estais dispuestos a hacer el sacrificio? ¿Comprendéis la diferencia entre la tensión de adaptación y la provocada por las lesiones?

Si es vuestro caso no dejes de leer nuestros artículos. Te enseñamos más cosas útiles en nuestra sección de músculo y salud.

 

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